jueves, 18 de enero de 2007

MULTIMEDIA EN LA EDUCACION SUPERIOR

La tecnocultura del hipertexto prueba el carácter multidireccional y simultáneo del saber textualizado como una forma de articulación de redes y materiales interconectados en forma de texto expandido en el que se multiplican y amplían exponencialmente las posibilidades de difusión del conocimiento y de formación y capacitación profesional.
El desarrollo de los microordenadores y la tecnología multimedia ha llamado, de inmediato la atención de la comunidad universitaria, necesitada como está de sistemas de procesamiento de información adecuados al aumento exponencial del conocimiento. Desde prácticamente la década de los años ochenta, el hipertexto y los sistemas multimedia son parte integrante, aunque marginal, de los proyectos de modernización y actualización experimental en el diseño de las políticas de planeación educativa en numerosas universidades, abriendo así la puerta a una infinidad de problemas aún no suficientemente investigados.

1 comentario:

granados luis dijo...

La educación superior y los sistemas multimedia de interacción simbólica

El actual desarrollo tecnológico está imprimiendo significativos cambios en la concepción del sujeto y el conocimiento de la realidad social por la transformación de las tradicionales categorías de tiempo y espacio que nos sitúa en el escenario complejo y paradójico de nuevos procesos de mediación social no reductibles a los tradicionales parámetros del universo cartesiano. El concepto de navegación como metáfora de la dinámica comunicacional contemporánea es indicativo de este proceso de mutación que anticipa una radical transformación de las formas de procesamiento y acceso a la información, según la lógica difusionista y, en palabras de Abraham Moles, "conservadora" de la cultura de masas, que hasta ahora ha venido jerarquizando la división funcional entre emisores y receptores. Las nuevas formas de organización de lo informativo por medio de los sistemas digitales de procesamiento de datos han modificado, de este modo, las habituales pautas de consumo y expresión cultural que hacen de hecho viable no sólo la intertextualidad productiva, teorizada por Bajtín, sino incluso la producción textual, potencialmente universalizada, así como sinergias cognitivas como las que apunta De Kerkhove respecto a la Inteligencia Conectada en las nuevas redes de comunicación.

La tecnología digital plantea, en consecuencia, una reconceptualización de los problemas de información y conocimiento en relación a la educación y la cultura que hace necesario un aprendizaje significativo de los educandos en la infosfera de la nueva cultura electrónica. En la medida que las redes telemáticas y las nuevas tecnologías digitales están separando la información del plano físico de transmisión, lo que permite hoy que cualquier sujeto utilice la tecnología de la producción textual en su màxima potencia, la universalidad de la educación superior entra definitivamente en crisis, así como las jerarquías, compartimentaciones, disciplinamientos y modelos discrecionales de organización del saber y de la ciencia. Pues en la comunicación contemporánea asistimos a un descentramiento y desplazamiento textual.

Con la noción de hipertexto, Theodor Nelson ha demostrado que la escritura, como ya anticipara Barthes, no tiene por qué ser secuencial y que los textos no tienen por qué circular en una sola dirección. La tecnocultura del hipertexto prueba el carácter multidireccional y simultáneo del saber textualizado como una forma de articulación de redes y materiales interconectados en forma de texto expandido en el que se multiplican y amplían exponencialmente las posibilidades de difusión del conocimiento y de formación y capacitación profesional centralizadas por el medio libro a través de diferentes formatos y soportes de información.

El desarrollo de los microordenadores y la tecnología multimedia ha llamado, por ello, de inmediato la atención de la comunidad universitaria, necesitada como está de sistemas de procesamiento de información adecuados al aumento exponencial del conocimiento. Desde prácticamente la década de los años ochenta, el hipertexto y los sistemas multimedia son parte integrante, aunque marginal, de los proyectos de modernización y actualización experimental en el diseño de las políticas de planeación educativa en numerosas universidades, abriendo así la puerta a una infinidad de problemas aún no suficientemente investigados.